En el tramo que va desde que Jesús Nazareno entra en la Plaza San Fernando, hasta llegar a las puertas de la antigua cárcel (hoy día la planta baja del Ayuntamiento), la antigua libreta de los pregoneros popularmente conocidos como "Pistolas", rememoran la primera parte de la estancia de Jesús por segunda vez ante Poncio Pilatos.
Fray Diego de Valencina
Fray Diego de Valencina, de su libro "Historia documentada de la saeta y los campanilleros" 1948:
Castro del Río, sin disputa, se distingue entre todos (los pueblos) por su entusiasmo. Tienen los castreños a mucha gala consevar su antigua raigambre en lo tocante a la letra y a la melodía de la saeta. De padres a hijos van heredando, cual precioso legado, la obligación de cantar las saetas antiguas. Nada de modernismos que tenga sabor mundano. Su melodía recuerda el canto litúrgico más que nada.
Castro del Río, sin disputa, se distingue entre todos (los pueblos) por su entusiasmo. Tienen los castreños a mucha gala consevar su antigua raigambre en lo tocante a la letra y a la melodía de la saeta. De padres a hijos van heredando, cual precioso legado, la obligación de cantar las saetas antiguas. Nada de modernismos que tenga sabor mundano. Su melodía recuerda el canto litúrgico más que nada.
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